¿Qué son las enzimas? Son sustancias muy delicadas que se encuentran en los alimentos crudos y también en los alimentos fermentados.
¿Por qué son tan importantes?
Porque estas enzimas realizan diversas tareas dentro de nuestro organismo.
Algunos ejemplos: Ayudan a digerir alimentos, absorber nutrientes y a transportar sustancias en la sangre. También colaboran en la renovación celular, en tareas de eliminación de toxinas y mucho más.
La mayoría de los procesos metabólicos en nuestro organismo son llevados a cabo por enzimas.
Son muy delicadas y sensibles al calor.
Por eso al cocinar los alimentos las enzimas mueren. Luego de los 54 °C ya no queda ninguna enzima viva.
También son sensibles a la oxidación. Es decir, al contacto con el oxígeno.
Por eso es fundamental cortar frutas y verduras al momento de consumirlas.
¿En dónde las encontramos?
Las podemos incorporar a través de nuestra alimentación.
Encontramos muchas enzimas en vegetales y frutas recién cosechadas. A medida que pasan los días en contenido enzimático va disminuyendo.
También encontramos muchas enzimas en brotes que se pueden hacer en casa fácilmente o también comprarlos listos.
Y en fermentos cómo chucrut, kimchi, kéfir de agua, kombucha.
En los fermentos las cantidades de enzimas que encontramos es impresionante y además es un alimento que cuenta con un gran contenido vitamínico y tienen un efecto probiótico, es decir, que enriquecen nuestra microbiota intestinal.
Otro fermento estrella es el agua enzimática, que los franceses le llaman rejuvelac por sus propiedades rejuvenecedoras, es decir, antioxidantes.
¿Podemos preparar fermentos y brotes en casa?
Si, por supuesto, es muy sencillo y al tener un alimento súper fresco también está repleto de enzimas.
En la limpieza hepática suave enseño a hacer distintos tipos de fermentos en casa y aprendemos mucho sobre nutrición y a como crear un estilo de vida saludable que podamos mantener en el tiempo.
Depende de cada persona. Yo recomiendo ir incorporando poco a poco más alimentos crudos e ir percibiendo cómo me siento.
Una alimentación 70% crudo y 30% cocido es lo que mejor se suele adaptar.
Es importante incorporar cocciones a bajas temperaturas o podemos utilizar una vaporera y así proteger las preciadas enzimas.
Si percibo que al comer más cantidad de alimentos crudos eso me produce hinchazón, inflamación, es muy probable que tenga una disbiosis intestinal. Es decir que hay un desequilibrio en la microbiota y es importante corregirlo pronto.
Es clave incorporar alimentos vivos a nuestro Estilo de Vida y realizar estos cambios con amor y determinación.
Asistente en Alimentación y Nutrición
Profesor de Educación Física
Consultas e inscripciones a Limpiezas Hepáticas: +54 9 3548 541184